Ídolo

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Morrissey

viernes, septiembre 01, 2006

No te lo creo, no me engañas.

Acabo de tomarme un antihistamínico. Soy la encarnación del arquetípico fenotipo nerd: Cegatona, alérgica, flaca que si no come dulces o chatarra se vuelve anoréxica. Un ejemplo: Hace un año quizás me fui de farra al Blues, una discoteca reeditada. Un tipo que ya conocía de vista en la universidad se me acercó. Conversamos un par de horas hasta que llegamos al punto. Él me dijo que yo era una nerd y que podía comprobármelo. Pidió ver mi mochila, que para entonces ya era muestra suficiente de mi ñoñez (nadie sale a farrear con mochila, es decir ninguna chica fashion, a girlie girl). Rebuscó un poco y sacó un reluciente librito de Anagrama, el cual podía haber sido de Auster, de Pitol o de Vila Matas, no lo recuerdo bien. Ese era el cuerpo del delito. Yo era para él una nerd consagrada que salía a farrear con un libro, por si acaso me aburría, ya que tenía el chance de irme al baño a leerlo sobre el escusado. Él aseguraba que yo no era para nada atrevida y que siempre me había visto así. ¿Qué? ¿Una nerd? Yo no podía creerlo, no entendía cómo él me veía de esa manera, si hasta hace poco mucha gente me creía una zafada, una simple desfachatada. Los lentes no fallan amigos. Aunque el epíteto de intelectual es el que en realidad me persigue. Ja ja, imagínense a esos tipos creyéndose seductores al decirme que mi facha intelectual es sexy y que los lentes me quedan bien... Sin comentarios. (Eso me recuerda a un regetón que está de moda)
Como sea, ser intelectual no necesariamente implica ser un nerd. Se puede ser un "intelectual dañado" a lo Bukowski, a lo Lowry o a lo beat. O también una "intelectual dañada" a lo Marguerite Duras o a lo Anais Nin (Digo, la una por borracha y la otra por follona incestuosa). Es más, creo que todo intelectual es o está siempre medio dañando. Yo no soy ni intelectual ni dañada, me falta mucho aún para llegar a alcanzar alguno de esos atriles. Pero en aquellos días yo era la obviedad estética andante, para el tipo de la discoteca era la nerd que no se hallaba en una farra dañada y para los conquistadores burdos era una sexy intelectual. Ay por favor.
Siguiendo el relato, esa noche el descubridor de mi ñoñez, que de paso se calificó a sí mismo de nerd -era de los míos, según él- me sorprendió como nadie lo había hecho en ninguna discoteca. Exagero un poco, yo en esa época solo visitaba esa discoteca. En fin, el tipo realmente me sorprendió, sacó de su mochila -sí, él también farreaba con mochila- una botellita, un tubito de ensayo relleno de un polvito blanco, por lo demás ingenuo y pulcro. Ya saben, la blancura pura.
Yo no daba crédito a lo que mis ojos veían, no podía creer que ese nerd (yo siempre lo había visto así) era un periquero. Discúlpenme por favor por ser una prejuiciosa. Pero aún con esa cara de bobo, esa suavidad al hablar y esos lentes pasados de moda, él insistía en que llevaba dos años de jalón de farra y de jalón solitario incluso. Yo me decía para mis adentros ¡Ni yo! Qué le pasa a éste, está confundido, acaba de comprar esa perica para hacerse el bacán frente a mí o qué.
Nada de eso. Al final de la noche comprobé que yo era una nerd y que él si era un dañado. Quise comprobar lo contrario pero no pude, ni modo.
No voy a contar lo que pasó durante las siguientes tres horas. Olvídenlo.

9 comentarios:

rimbod dijo...

gracias por tu comentario, a mi tb me gusta tu blog.

Anónimo dijo...

Número 1:
Se escribe Bukowski.
Número 2:
Por qué dices que Charles Bukowski era un "intelectual dañado... por alcohólico? Que poco mundo tienes. Y que mas da que se sea un/a intelectual o un/a dañado/a, lo que importa es que se escriba bien. Y punto.
Número 3:
Estoy de acuerdo con otros comentarios que he leído en tu blog: este blog en muchos posts parece un altar a tu ego, a tu superyo. Pero, claro, en este mundo globalizado y con los medios democráticos de publicación tecnológicas que tenemos ahora, cada quien es libre de decir y publicar lo que le da la gana. Igual, tómalo como una crítica constructiva, el que muchos de tus posts te la pasas acariciando tu superyo y publicitando tu imagen.
Ariel

Dalila dijo...

Ariel, tienes razón me confundí con Buchowski, que como apellido también existe. No me fijé, gracias por decírmelo. Es causa de mi confusión mental lingüística. Ya lo cambio.

Luego, nadie ha dicho que todos los que nombré como "dañados" sean malos escritores, más bien todo lo contrario. Hablaba de sus vidas displicentes, en fin... lo que sea.

Por último, no creo realmente que me dedique a hacer un altar a mi ego. Pero aún si lo hiciera, qué importa ¿no? Por qué no ser cual Célines ególatras, defensores de causas perdidas, rechazados sociales absolutos, manteniéndose en pie aún por creer estar encima de todos. Ja ja, dime, ¿Por qué no?
Si me da la gana de ser estúpida y fascista, lo seré. Y además sé que todos los comments acerca de mi ego, vienen de una misma persona, de la misma aburrida y desocupada persona que cree que así voy a sentirme desolada o qué se yo.

Este último comment, pues puede ser de vos mismo, o del solitario vagabundo que está en la casa de sus papis. Si me equivoco, pues disculparán. Pero a mucha gente les han gustado mis posts, y eso es lo que me importa al fin.
Y si no, ¡Que viva Céline!

Un beso ególatra para tí.

Anónimo dijo...

Hola
No, no soy tal desocupado que dices que te ataca. Solo comparto unos criterios sobre ciertas actitudes y autoplataformas tuyas que me parecían coherentes respecto a autoproclamas hedonistas y onanistas con una representación y comunicación de ego y superimagen tuya. Quien o quienes te lo hayan posteado antes me da igual, comparto un criterio, como muchos otros podrán compartirlo o no, como a muchos podrá o no gustarles tu blog o gustarle o no quien lo escribe (tú).
Lo de posiciones tuyas totalitarias y fascitas es otra cosa, ahí puede haber muchar tela que cortar... o despedazar. A mi me dan asco tal tipo de posiciones, abusos y sistemas, ya sea en el mundo real como en el de la web. Así que escupo sobre cualquie tipo de fascismo, le salpique al que le salpique.
A la final te veo siempre en una posición a la defensiva. No te creas que todas las críticas van a venir de una misma persona. Y se llevarlas bien, que para eso vienes a desnudarte en público, ¿no?. No siempre esperes piropos. No trates de decirnos lo buena que estás tú o tu mente. Por la boca vive o muere el pez. Y si se transforma en ave, será por sus méritos esenciales.
Ariel

Dalila dijo...

No podría desnudarme en público, me da mucha vergüencita.

Y querido, por favor, el que no tiene mundo eres vos. Quizás empezaría así, pero hoy por hoy los blogs no están ahí para simplemente desnudarse al público. Yo me manejo siempre en el único plano existente dentro de las construcciones narrativas: La ficción. Así que desnuda, nadie me va a ver, ¡por favor!

Anónimo dijo...

Estas tres notas, son para tí:
1.- Veo que te dolió lo de que te falta mundo. Debe ser porque es cierto.
2.- Veo que sigues, como siempre y forever, reaccionando a la defensiva.
3.- Pensaba que acá vienes a hacer tu striptease seudointelectualoide, pero ahora veo que además vienes a cagar en público.

Dalila dijo...

Tengo que ser consecuente conmigo misma y defenderme pues, qué esperabas. ¿Pusilanimidad?

Y este jueguito te divierte tanto y me encanta divertirte sabes. Es obvio, si no, ya habrías abandonado hace rato la lectura de mi blog y te dedicarías a otras cosas más productivas como hacer plata y conseguir chicas.

Anónimo dijo...

Una cosa es defenderse y otra estar a la defensiva siempre. Una cosa es recibir críticas y otra pensar que son ataques personales. A la final parece que siempre buscas justificarte o defenderte, de antemano, de antebrazo. Puede que sea signo de inseguridad. Pero no estoy acá para diagnósticos, además, ya me están aburriendo tus retóricas, así que ahi te dejo en tu altar, en tu urna blindada con poses y egos. Igual te doy/me das/nos damos igual.
Ariel

Dalila dijo...

Ya por fin entendiste