Ídolo

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Morrissey

domingo, octubre 15, 2006

Depresión post voto.

¡Qué clase de payasada es esta! Hoy tenía ganas de caerles a cachetadas a los que votaron mal. Luego me di cuenta de que todos habíamos votado mal de alguna manera, y aún los que no votaron, los que dejaron en blanco o nulo, también decidieron mal. Cachetadas para todos y escupitajos para el sistema.

-Yo no soy anti sistema, dale eso a los que son anti sistema. Yo voté por Roldós.

Eso me dijo Gonzalo -un amigo a quien encontré afuera del Colegio Benalcázar- cuando quise entregarle la papeleta Vote por Tico Tico. Y tampoco es que yo haya estado haciendo proselitismo por Tico Tico, el payaso de los dientes amarillos (en realidad todos los payasos tienen los dientes amarillos y nosotros también si nos pintáramos la cara de blanco), sino que en el último momento me acordé de aquella obra de "arte contemporáneo" que proponía una campaña para pegar en la papeleta de votación un papelillo que decía, nuevamente, Vote por Tico Tico. Ya saben, por lo de los payasos en el Congreso.

Yo ya empezaba a hablar huevadas y a causar risas generales cuando el Matías, mi sobrino de siete años, me ayudaba a votar. Entonces me acordé de Tico Tico, el payaso que me enseñó los planetas (quien no contaba con la astucia de que años después su canción se cagaría porque decidieron sacar a Plutón), y bueno, en un tierno gesto patriótico destinado a divertir a mi sobrino y al público presente (o al menos a los que contarían los votos) saqué el papelillo con la cara del payaso y lo doblé juntándolo por las puntas a la papeleta de diputados. Igual iba a votar nulo a la final, pero ahora tuve el plus de que mi sobrino gozó y fue feliz con mi voto. Suficiente para mí. Luego él llegó corriendo a contar a mi familia que su tía había votado por Tico Tico. Por un momento dudaron si en verdad estaba de candidato, hasta que les aclaré que era un proyecto de bla bla bla.

Para la hora del almuerzo, la sospecha del bajón post emoción del votante promedio vino a mí. Oh y ahora quién podrá defenderme. Rin Rin pues. El mismo teléfono que odio en las horas matutinas, es el que me salva en las vespertinas. Alfredo que invitaba a "hacer algo". Qué fácil es hacer ¿no? Vamos al cine. Ok. Listo. Perfecto. Y así nos olvidamos de la parafernalia mediática y parturienta del quién gana, quién gana, quién pasa. Error. La Luna de Avellaneda de Juan José Campanela es un himno a la desesperanza que edulcora la amargura con un final que no levanta ni a un guardia escocés. Más allá de análisis cinematográficos, ésta película pretende meterte en un round tras otro de knock outs en tus propias narices. Knock outs que los veías venir en tu propia vida, quizás de aquí a veinte años, pero que hoy tranquilamente podrían dejarte la sabia opción del amargado: No vivir para no sufrir. ¡Qué pesar!

Entonces, no conforme el azar maquiavélico con nuestra cabizbaja salida del cine, me encuentro con una amiga de aquellos nihilistas días colegiales, quien me da el pésame: Pasaron Correa y Noboa a la segunda. No. No puede ser. Tautología mediática. Si ya lo sabíamos todos, pero igual: No, no puede ser. Me niego. Y entonces que vivan los globos desinflados, o mejor dicho que viva el globo a medio inflar que acaba de ser atropellado por una turba carnavalera ebria. Así fue.

-¿Qué hacemos ahora?
-Inyección de chocolate a la vena.

Y así la comida resuelve ciertos problemas sentimentales...
No, no los resuelve. Sigo aquí pensando en cómo salir de todo esto. Sigo.

11 comentarios:

la hambrienta lúcida dijo...

Querida, no piense mucho, sólo búsquese otra ilusión (que las ilusiones son variadas, uno puede ilusionarse incluso dándode tiempo para sí mismo)...y luego, la cautela la cautela Dal. Y chuta si es inyección de chocolate resérvame unita aunque sea para cuando te caiga por Quito de mi vida.

Bueeno, para variar, son las 2:45 del día lunes naciente y yo aquí, comentando y tesiando. Saludos.

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Eduardo Varas C dijo...

Creo que viste en mal momento Luna de Avellaneda.... Creo que todos la hemos visto en mal momento...

Anónimo dijo...

ja ja.. genial el voto por Tico Tico.. al menos todavía te quedó humor en aquel domingo negro.. porque en realidad nos espera otro pantano, la segunda vuelta va a ser como si nos hicieran elegir entre bosta de caballo o de burro para el almuerzo. Yo propongo refundar el pais.. pero de verdad, volver al pais olvidado, aquel país idealista, optimista pese a la pobreza y crítico frente a sus gobernantes. Rescatar del olvido a las figuras que alguna vez nos inspiraron tanto por su complejidad y espíritu crítico como Espejo, Alfredo Pareja Diescanseco, Alejandro Carrión; así como por su carisma, humanidad como Leonidas Proaño o el mismisimo Don Evaristo.. son miles los ecuatorianos inspirados e inspiradores y olvidados. Hoy estamos preocupados de destruir el lenguaje, tenemos ganas de vivir como europeos, y dejamos que el analfabetismo y la desinformación se siga acumulando como el sarro al fondo de una tetera. Tengo miedo, del presente y del futuro, miedo de que nuestro pais cada vez se hunda más y nosotros no hagamos nada.. Es fácil criticar la desdicha de tener los gobernantes que tenemos pero, que hacemos nosotros para revertir este circulo vicioso? quizá ahora nada.. pero todavía podemos empezar a hacerlo.. tenemos raices fuertes..

Alicia Dadá y Asesina sin sueldo dijo...

Hay un buen articulo de uno de los pocos editorialistas decentes del pais en el Universo acerca del asunto Tico Tico.
Salio un sabado hace chance y lo escribio Javier Flores.
¿qUE TE DIRE?
¿Como se siente pensar cuando vives en una granja que le da el voto a un explotador de niños?

Dalila dijo...

Sunday bloody sunday... sin duda hermanos, compatriotas. Compañeros.

Nos acompañamos.

Hiscariotte dijo...

Me dejaron pensando: con la vida que llevamos, ¿cuál sería un buen momento para ver Luna de Avellaneda?

Es más, me parece que el símil con esa película es más que válido. Gana Noboa: es como vender el club para que otros lo destruyan y hagan con él lo que les de la regalada gana. Gana Correa: es como no venderlo, y quedarnos en las mismas, pobres y dizque felices. Sólo que no aparecerán las letritas de los créditos; la película no se acaba, a menos que un meteorito.

Un abrazo Dal.

Dalila dijo...

Excelente Hiscariote, bravo!!!
O ser el socio que se vendió al sitema oficial (el municipal)sin corazón ni nostalgia de nada o ser el loser alcoholico que vive como un veinteañero a sus cincuenta y pico, pero que encontró el amor....

Ay Diosito.

Eduardo Varas C dijo...

Acaban de cagarle la peli a los que no la han visto...

jajajaja

Very 'Luna de Avellaneda'

Unknown dijo...

Pues Yo no la he visto y con todo lo que has dicho y han comentado de ella empezaré a buscarla entre las carteleras del puerto regenerado... Ahora si club campestre o piscina pública, pues a mi no me gusta ninguna. Estoy sin argumentos, mis sueños no caben en esas urnas de cartón reciclado...

Franco dijo...

aqui en peru todos los diarios decian q ganaba el candidato prochavez, y ahora resulta q se van a la 2da vuelta. Q vaina! q clase de encuestadoras tenemos en sudamerica que no le chuntan una. parecen los analistas del tiempo.

abrazos del peru

Dalila dijo...

Gracias por tu visita Franco.
En efecto, aquí hay que ser Nostradamus y adelantarse con vaticinios, pero ni aun así nos salvamos del fraude.

Abrazo.