Ídolo

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Morrissey

domingo, octubre 08, 2006

Flower Power

Yo soy la flor del principito. Yo soy la flor única en un planeta único. Soy soberbia y egoísta y no quiero dejar partir a mi único espectador. Mi único espectador me adora y cree que soy única, por eso cuando descubra que allá afuera hay más planetas y millones de flores, no me lo dirá. Sabe que lloraré de rabia y decepción, y me marchitaré antes de hora. Por eso él sufre y se angustia sólo de pensar que algún día yo me enteraré de que soy una más. Mi forma no es tan linda, mi color no es único. Sólo soy una flor y estoy sola. Nadie me visita y nadie sabe que soy bella. Y si sus ojos no me ven más, entonces desapareceré y moriré bajo la lluvia, perdiendo uno a uno mis pétalos rojos hasta quedar desnuda en tallo verde. Decapitada.

8 comentarios:

Eduardo Varas C dijo...

Por eso el principito busca regresar con desesperación...

Anónimo dijo...

sin lugar a dudas, ¿no eduardo...?

dal: bajo la lluvia, la magia; y quizás los instantes más perfectamente agónicos de la flor...

luego cuando escampe,
volveremos a saber que todo ha valido la pena.

devuelvo el abrazo.

Anónimo dijo...

sería más bien "desmembrada"
que "decapitada", ¿no?

andro dijo...

Vos sos única y también una más entre miles de miles. Estás sola, nadie va a venir y no sos bella. Desaparece y muere, pues.

Hiscariotte dijo...

Siempre creí que cuando el Principito regresó a su asteroide lo primero que hizo fue matar a la flor, para compartir junto a ella la eternidad.

Anónimo dijo...

Después de vagar por el mundo y al ponerse viejo es probable que el principito llegue al planeta con una mujer que le dibuje corderos cuando el quisiera, que destapara su volcan y le planchara las camisas.
A su rosa la cambiaría por una radio.
La rosa terminaría en el planeta del borracho, descubriría que tomaba para no sentirse solo y sería muy feliz hasta el día que ya se tuvo que marchitar. El Principito al final se divorció, perdió su radio y se volvió loco.

Alicia Dadá y Asesina sin sueldo dijo...

Siempre odie al Principito. Cuando me dieron el libro a los 5 años lo despedaze. Que horror. Creo que soy mala, pero el post esta lindo.
Saludos que un elefante me ha contagiado.

Anónimo dijo...

La flor deja de ser única en el momento en el que la llamamos "flor" entendiendo que se parece más a otra flor que a una mosca.

El otro día miraba un grupo de gorriones y me daba cuenta de que los vemos en plural. No vemos el gorrión más lindo que los otros.

Pensar en todo único nos volvería completamente locos. Pero es así. El que elige una flor, deja de elegir a todas las demás.