Ídolo

Ídolo
Morrissey

miércoles, enero 24, 2007

Serena la mirada, firme la voz

Solo hay que entender ciertas cosas para vivir en paz. Cuidado con el aburrimiento. El tedio es señal de culminación de algo. El tedio crónico es síntoma de que acaso hay que salir corriendo y buscarse otro nido. Si no hay más árboles, entonces ¿a dónde ir? La idea del camping eterno tampoco es que llame tanto la atención:
Harto ya de estar harto, ya me cansé/ de preguntarle al mundo por qué y por qué/ la rosa de los vientos me ha de ayudar / y desde ahora vais a verme vagabundear.
¿Tiene Joan Manuel Serrat la razón? ¿El tedio es tan lácónico como para no hacernos sufrir? Porque si es así, cuál sería el problema ¿no? Al parecer no; si Juanito tiene razón, ese hartzago debe producir tal incomodidad que la única solución es vivir en permanente fuga, en volverse paria de uno mismo y huir constantemente de cualquier cosa. Los permanentes perseguidos. La apología de la paranoia.
Así que el vagabundo es la metáfora materializada del No. Y en el no, se esconde la sutileza de la paranoia. Pero esa paranoia tiene esa cara solo frente al mundo y a aquellos, a los otros que no ven más que directrices. Quienes no ven las directrices no son paranoicos, son simplemente bebedores directos de la fuente. Eso. Sin protecciones, sin indicaciones, sin guía de procedimientos. Sin embargo, el vagabundo alguna rutina tendrá. Mal o bien, debe satisfacer las mismas necesidades básicas. Pero es un mal viviente, es obvio, no hay espacio para el No en una sociedad en donde las aceras te marcan por donde ir.
Joan Manuel: El vagabundo también sufre.
Qué más da, qué más da/ aquí o allá...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El tedio da pie a que esa intuición de la que se habló pueda convertirse en un estado de absurda paranoia...voy a tu lado querida Dal y no te voy a soltar jamás

Dalila dijo...

Amaranta querida, la paranoia es sólo frente a los otros. Antes, está sólo la fuente, el agua pura, sin contaminantes, esa que bebemos sin respirar y en la cual confiamos ciegamente, hasta que viene alguien y derrama petróleo en ella. Así cómo no intoxicarse.

Un abrazo,

dal.

Anónimo dijo...

Te libra del tedio el eliminar mensajes?????? Chuuuuuu.....

Anónimo dijo...

El aburrimiento me está matando. El aburrimiento también mata. Así que hasta que muera intento algo que no sé bien qué es.

Anónimo dijo...

...chaaaaaaaaaaaaaaaaaaa