Ídolo

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Morrissey

viernes, marzo 23, 2007

¿Ravi Shankar chill out?

Hay algo de inhumano en la música electrónica. No, mejor dicho. Todo es inhumano. Le falta espíritu, carne, víscera. Y sonaría absurda la relación inversamente proporcional con el rock o el jazz, porque los instrumentos son seres inanimados. Ahí pasa algo como transfusión de condumio, un instrumento sudado o babeado contiene ya ADN humano, es casi antropomorfo cuando es explotado por el músico. No creo en realidad que se convierta en una extensión de su cuerpo, en un miembro generado por meiosis. Es más bien un hijo parido quién sabe cuando, que nació muerto pero bello y a quien hay que devolverle la vida. Dr. Frankenstein, a parir alma o en su defecto a arrancarse un pedazo de ella y con la varita mágica de la electricidad y sus manos (o boca, o pies) revivir al inerte. Pero ojo, no es tan fácil. Sólo un acto sincero de desprendimiento o alumbramiento podrá dar carne y sangre a la voz del recién parido. Un segundo parto, interpretativo.
El filtro de la computadora -no hace falta decirlo- despelleja al músico. Pero no para mostrarnos sus músculos, tendones y ligamentos, sino que lo despelleja literalmente hasta desaparecerlo. Carnicero, Jack the Ripper. Hay alma en la música electrónica, debe heberla (sino cómo tantos disfrutarían hasta casi el éxtasis tántrico), pero es un alma de bytes. Un frankenstein creado por el mismo Frankenstein hijo. Hay mano de carne y hueso, y espíritu humano detrás de todo ello, claro, pero filtrados.
Y aunque ahora todo está digitalizado y, a menos que escuchemos intepretaciones en vivo, al parecer todo se convierte en lo mismo. Pulsaciones, bytes. Transferencias. Pero, créanme, la sinceridad no es filtrable, llega como es, y es capaz de traspasar fortines virtuales. Es capaz de barrerlo todo y llegarnos, nítida, a decir:

We were talking about the space between us all
and people who hide themselves behind a wall of illusion
never glimpse the truth
then it's far too late when they pass away

We were talking about the love we all could share
When we find it to try our best to hold it there with our love,
with our love we could save the world
if they only knew

Try to realize it's all within yourself no one else can make you change
And to see you're really only very small and life flows on
within you and without you

We were talking about the love that's gone so cold
and the people who gain the world and lose their soul
They don't know, they can't see
Are you one of them

When you've seen beyond yourself
then you may find peace of mind is waiting there
And the time will come when you see we're all one and life flows on
within you and without you

George Harrison

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Si te parece, querida Dal, Dr. Frankestein está presente en todas las manifestaciones artísticas, las que dícesen llamar posmodernistas. Te invito a ser parte de lo que vendrá al teatro bolívar, Buddha Sounds, el próximo abril, parte digitil electrónico y parte oriental; todo es una hibridez en el buen sentido de la palabra, por lo tanto el significado de condumio va cambiando progresivamente...un abrazo y sigue escribiendo.
Amaranta

Anónimo dijo...

la música "electrónica" también necesita de alguien que la piense y que la conciba en su mente, es solo la evolución de las tecnologías ampliaciones de nuestras limitadas capacidades las que cambian, como la guitarra o el saxo de las cuerdas vocales, las percusiones de los golpes con las manos, la música electrónica es la ampliación de eso mismo, un reflejo de la urbe, hecha música, jamás podría concebirse sola, necesita de alguien, de una persona. y has como yo fúmate uno de esos y mira koyaanisqatsi, aunque te parezca hippie. ya sabes quién soy.
alex

cleo dijo...

todos fritos estar

Dalila dijo...

nos vemos ahi Amaranta,

Un abrazo,

Dal.

Dalila dijo...

Alex,

Interesantes apreciaciones de tu agudo ojo crítico (o criticón) je je.
En efecto, ¡Qué hippie que eres!

Asoma ve, (para chismear)

Dal.

Autómata dijo...

chuta cierta música electrónica (a mi parecer) tiene demasiada alma y es tan humana como una guitarra sudada y un asiento de baterista, alguien sudo los botones al programarla y al fin y al cabo es una ampliación del cerebro... yo prefiero usar el término electrónico en base a la tecnología usada para componer o tocar la música ... saludos

Anónimo dijo...

Es una hermosa letra la de Within you without you, de Harrison. Como muchas de sus letras, no fueron debidamente "tripeadas" o asimiladas. Podría hasta decir que algunas de sus canciones de esa etapa "oriental" fueron el preludio del New Age. Pero bueno, recomendaciòn: escucha la versiòn de esa canciòn remixeada en el "Beatles Love" (con Tomorrow never knows). saludos